MAGICAL WORLDS
Concurso Internacional House of Fairy Tales para la Casa Museo de Hans Christian Andersen y su entorno

¿Es posible pensar un museo-bosque-jardín que conjugue los elementos más representativos de los cuentos de hadas?

¿Puede un espacio abierto como un jardín ser antesala de un museo en un sector del planeta con temperaturas extremas en gran parte del año?

¿Puede un bosque, el elemento natural por excelencia, transformarse en un organismo natural-artificial interactivo?

La imaginería del cuento de hadas occidental es inmensamente variada, y ha sido objeto de profundos estudios que especificaron con precisión categorías, elementos distintivos y estrategias de formulación. Sin embargo, cualquiera de nosotros, mediante un sencillo ejercicio de retrospección hacia los recuerdos de la niñez podría arriesgar, con mínimas variaciones, los elementos simbólicos y las estrategias repetidas en la construcción de ese mundo mágico. El proyecto se intenta elaborar desde la recreación de cinco estrategias y cinco elementos icónicos surgidos a partir de la mencionada retrospección. Estos constituyen, como es natural, categorías operativas, no exhaustivas, que deben entenderse desde su carácter creativo y disparador.

Las estrategias
A: Naturalidad exacerbada y condición mágica vegetal. El elemento natural constituye en los cuentos de hadas un fondo escenográfico fundamental. Plantas increíbles, crecimientos desaforados, especies misteriosas compuestas por la mutación y combinación de otras reales, elementos de cualidades antropizadas, componen un mundo vegetal variado y misterioso.

B: Las escalas múltiples y cambiantes. Los tamaños de los elementos nunca son previsibles o estables.

C: Mundos dentro de mundos. La inclusión de una existencia fractal de personajes, pero fundamentalmente de escenarios complejos constituye una recurrencia de cierta intensidad.

D: La mirada transformadora. La realidad del cuento de hadas depende exclusivamente de los ojos que la ven y con ellos se transforma.

E: La sorpresa. Lo imprevisible es lo que articula el cambio, lo que genera el desenlace del cuento de hadas.

El bosque, el jardín, el medio acuático, el castillo y la aldea, y el laberinto, son los elementos icónicos que articulan el proyecto junto a las cinco estrategias mencionadas.

Ubicación: Odense, Dinamarca
Año: 2013
Metraje: 5.000m2

Proyecto: Fábrica de Paisaje | Colaboradores: Victoria Abreu, Belén García, Kathrin Rundel