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PA(I)SAJES PEATONALES
Concurso Licitación Internacional para la construcción de pasajes peatonales sobre la ruta IB

La ruta y los paisajes
La Ruta Interbalnearia (IB) es una de las rutas nacionales de mayor tránsito e importancia. En sus aproximadamente 120km de longitud conecta Montevideo con los balnearios del Este, desde el sistema de accesos y circunvalación de la capital hasta Punta del Este. El tránsito se incrementa notablemente en la temporada estival, constituyendo el conector turístico más importante del país. Es también una de las rutas más atractivas desde un punto de vista geográfico y paisajístico: los pinares, las sierras y su franca proximidad a la costa transforman algunos tramos de su recorrido en un escenario único. Así, la ruta IB como sistema territorial es una conjunción única de infraestructura vial, paisaje y turismo. Este último permite considerarla uno de los portales e “imágenes de país” de mayor relevancia. Finalmente, otro registro relevante es su origen y destino pautados por los dos aeropuertos más importantes del país.

 

De Pasajes a Pa(i)sajes

La convocatoria para el diseño de cinco pasajes peatonales sobre la ruta IB constituye no sólo un desafío infraestructural que debe atender a mejorar la seguridad y conectividad peatonal a ambos lados de la ruta (problema central e impostergable), sino también una oportunidad para concebirla como un sistema de paisaje (o mejor paisajes) incorporando otros registros estéticos y visuales al escenario preexistente.

Pa(i)sajes peatonales refiere entonces a la construcción de paisajes que rítmicamente pautarán el tránsito por la ruta y su relación con los contextos y paisajes circundantes antes que a la mera resolución formal y estética de un problema funcional e infraestructural.

Pa(i)sajes es más que pasajes: involucra otras dimensiones del sistema infraestructural y supone la generación de otras sinergias, tanto locales (para el habitante que ve enriquecido su ambiente cotidiano), como regionales (para quien transita y registra una nueva identidad).

Pa(i)sajes entiende la necesaria resiliencia (capacidad de adaptación) de lo infraestructural pero también reconoce que la escala y permanencia de estas operaciones las transforma en registros históricos inexorables que, a veces, resultan de mayor relevancia y trascendencia cultural que la propia arquitectura.

 

Pa(i)sajes peatonales: velocidades, paisajes y paralajes

Pasajes (?)

Los pasajes se resuelven con la mayor simplicidad estructural y funcional posible, evitando manierismos formales que dificultarían su lectura y utilización, y tendiendo a un diseño de componentes y materialización totalmente libres de mantenimiento. Con respecto a la circulación vertical, desafío central del diseño, se entiende fundamental la inclusión de una escalera para sumar a la plena accesibilidad una circulación rápida y de menor desplazamiento en planta. Así, escalera y rampa constituyen un sistema funcional único a cada lado de los pasajes. Las paradas de ómnibus, en los casos en que corresponde, se integran a la unidad de circulación vertical permitiendo tanto una total accesibilidad como una lectura integrada que contribuye a minimizar las circulaciones peatonales erráticas y de riesgo por fuera del sistema. Sobre este sistema se dispone el pasaje propiamente dicho, concebido como una pieza de valor unitario, podría decirse escultórico, que descansa sobre las circulaciones.

El pasaje se resuelve como una sucesión de lamas verticales de acero corten solidarias a la estructura de hormigón del tablero. Las lamas conforman la protección lateral y al mismo tiempo el carácter singular de los pasajes. La variación de altura de las lamas, que responde a consideraciones del entorno paisajístico y permite ofrecer visuales específicas al peatón que circula por el pasaje, constituye además un motivo singular y distintivo de cada pasaje. La suave pendiente integra el pasaje a las ondulaciones del paisaje y articula su artificialidad con el entorno natural.

 

Velocidad 1: pa(i)sajes peatonales para peatones

El peatón accede al pasaje y desde el mismo comienza a experimentar una visión fragmentada e iterativa de la ruta a través de las lamas verticales de acero corten. También, a partir de una meditada definición de la diferencia de altura de las lamas, la mirada del peatón es “guiada” hacia los puntos de mayor interés paisajístico: aeropuerto, sierras, extensiones de campo…

 

Velocidad 2: pa(i)sajes peatonales para automóviles

Desde el automóvil, el pasaje se percibe como un objeto reverberante en el paisaje: un pasaje pa(i)saje. A la distancia, la sucesión de lamas genera una superficie sustancialmente opaca y vibrante, en tanto que al aproximarse al pasaje, la opacidad gradualmente da paso a la transparencia y a la variación frente a las posibles vistas más tangenciales, que pueden volver a tornar el pasaje en opaco.

 

Velocidad 3: pa(i)sajes y paralajes

En suma, Pa(i)sajes peatonales intenta construir un paisaje e identidad singulares a partir de la menor cantidad de elementos posibles. Se trata de producir el mayor efecto del modo más simple. Para ello, la estrategia es doble: la construcción del paisaje y el recurso del paralaje como estrategia especialmente evidente en un escenario que es esencialmente percibido a distintas velocidades y desde distintos puntos de vista, tanto longitudinales como transversales. Paralaje (del griego “cambio” o “diferencia”) es la “desviación angular de la posición aparente de un objeto, dependiendo del punto de vista elegido.” Pa(i)sajes peatonales toma esta propiedad como argumento central de su estrategia y definición material. Es esta variación lo que transforma los pasajes en Pa(i)sajes…

Ubicación: Canelones, Uruguay
Año: 2012

Proyecto: Fábrica de Paisaje | Colaboradores: Victoria Abreu, Martín Larroza