m

This is Aalto. A Professional theme for
architects, construction and interior designers

Call us on +651 464 033 04

531 West Avenue, NY

Mon - Sat 8 AM - 8 PM

UN ‘FORO’ BAJO LOS ÁRBOLES
Concurso Licitación Terminal de autobuses de Punta del Diablo

Punta del Diablo: entre pueblo de pescadores y asentamiento balneario
Punta del Diablo presenta la doble condición de pueblo de pescadores y asentamiento balneario, articulando usos diferenciados del paisaje y los recursos naturales, algunas veces complementarios y otras veces contradictorios. La velocidad del pueblo y sus ritmos productivos, se alternan con la celeridad esporádica del turismo de temporada estival, que multiplica fugazmente los requerimientos de equipamiento e infraestructura. Asimismo, esta doble condición tiene su correlato en la matriz paisajística resultante de las lógicas productivas y de implantación del pueblo original, y de las sucesivas expansiones del asentamiento balneario, ocasionalmente reñidas con un sistema paisajístico frágil y digno de atención. Esta aparente disyunción se articula, no obstante, para constituir uno de los puntos más atractivos de la costa este del país, con una sostenida y creciente rentabilidad turística regional e incluso internacional, y un público de perfil claramente definido.

Punta del Diablo es un hito paisajístico y turístico a la espera de equipamientos e infraestructuras sostenibles capaces de incorporar servicios sin perturbar su condición de exuberante naturalidad.

¿Terminal de ómnibus o plaza?
El proyecto Plaza-Terminal parte de analizar las lógicas particulares de Punta del Diablo en relación al modelo de terminal de ómnibus tradicional, de modo de articular una definición alternativa a este, capaz de construir una sinergia de marca territorial en el pueblo-balneario.

A partir de la consideración conjunta de las singularidades paisajísticas del sitio, las características de uso y de los potenciales usuarios, se propone la transformación del edificio convencional de terminal de ómnibus en una Plaza-Terminal. Así, se articula el proyecto como un espacio público de marca y no como mero equipamiento de infraestructura para el transporte. Plaza-Terminal se propone el doble desafío de construir un hito paisajístico y un espacio público sin precedentes en Punta del Diablo.

A la manera de los foros y las plazas de mercado antiguos, Plaza-Terminal intenta definir un nuevo escenario de encuentros y soporte de eventos, casuales y programados. Para ello, se recurre a una definición funcional simple y flexible, capaz de adaptarse a crecimientos sucesivos y renovaciones programáticas, incorporando diversos usos y programas capaces de atender los requerimientos de los diversos públicos y usos estacionales, y promoviendo de este modo el uso del equipamiento como “arena abierta” del balneario. Ello se sintetiza en dos operaciones de arquitectura y paisaje: la Plaza-bosque y las Dunas programáticas.

La Plaza-bosque
La plaza-bosque se define bajo una amplia cubierta metálica que, articulando la disposición abierta de las dunas con la rigurosidad funcional de los andenes, permite definir un espacio de múltiples usos y funciones, a la vez que dar respuesta funcional a las necesidades de protección y abrigo de la terminal. Esta doble condición, central a la propuesta, reemplaza la convencional sala de espera al transformarla en un verdadero foro de actividades: espacio escenario, plataforma-soporte de eventos y lugar de encuentros programados y casuales. La delgada cubierta, de inclinación imperceptible, alterna elementos opacos, vidriados y vanos reales, generando un ambiente cambiante, signado por el atravesamiento de los rayos solares, las sombras y eventualmente, la lluvia.

Las Dunas programáticas
Las dunas, edificios dispuestos ‘aleatoriamente’ en el paisaje, contienen todos los requerimientos programáticos de la terminal. Definidas como volúmenes monolíticos, inclinados, emergentes desde el entorno circundante, las dunas definen el acceso abierto a la terminal desde el sur, creando un singular paisaje y un juego de paralaje que permite recrear liminalmente la topografía dinámica de los médanos y las casas de pescadores. Más que constituir un edificio-acceso las dunas definen entonces un ‘paisaje de aproximación’ desde el pueblo, estableciendo orientaciones y sugiriendo desplazamientos.

Ubicación: Rocha, Maldonado
Año: 2011
Metraje: 5.000m2

Proyecto: Fábrica de Paisaje | Colaborador: Ken Sei Fong